lunes, 4 de diciembre de 2017

EL TEATRO Y SUS BENEFICIOS


En clase nos propusieron elegir un artículo educativo que nos llamara la atención y el mío fue el siguiente:  

file:///C:/Users/Patricia/AppData/Local/Packages/Microsoft.MicrosoftEdge_8wekyb3d8bbwe/TempState/Downloads/Dialnet-ComunicacionYTeatroElJuegoTeatralComoHerramientaPa-4688228.pdf

En este documento se habla de las ventajas de realizar actividades dramáticas con niños para resolver diferentes problemas, como pueden ser la disemia o coloquialmente conocida como tartamudez y el desarrollo socio-afectivo de los pequeños. 
Se estudia cómo el teatro es capaz de mejorar las capacidades lingüísticas de los alumnos a través de juegos de cooperación. 

A nivel personal creo que el teatro es una de las actividades más completas que existen. 
A raíz de la lectura de este artículo me surgió la idea de crear una mini obra de teatro en la que se mezcle, por una parte la tartamudez y la dificultad a la hora de relacionarse con otras personas, junto con los valores morales. 

El texto se titula: UN MUNDO AL REVÉS.


Bienvenidos al teatro al revés, donde nada es como tú crees.


Os presento a Arturo, el príncipe inseguro y a Aguda la princesa tartamuda.


Érase una vez, en un país muy muy cercano, un príncipe bajito y rechonchito. Su padre murió cuando él era sólo un niño, y fue por eso por lo que Arturo se debía convertir en el nuevo Rey de aquel pequeño reino. Pero había un gran problema, no podía convertirse en su majestad hasta que no se casara con una bella y esbelta dama.


Arturo, el príncipe inseguro, no era como los demás príncipes. Temía a los dragones, no tenía un caballo robusto y veloz y odiaba el color azul. Pensó, que jamás encontraría a una princesa que quisiera ser la reina de su humilde morada, por lo que decidió esperar tumbado en la cama, hasta que amaneciera un nuevo mañana.


La princesa tartamuda estaba encerrada en unas viejas y profundas mazmorras. Sus padres la escondieron ahí, para que nadie la escuchara hablar, ya que todos los ciudadanos del reino se reían de su problema. Aguda, nunca más volvió a hablar porque ningún niño quería jugar con ella. Era valiente y guerrera. No le gustaba el color rosa. Cubría sus pies con fuertes botas, para poder saltar y brincar sobre las hojas.


Un día de frío invierno, un rayito de luz apareció entre las rejas de su pequeña prisión . Aguda, que estaba sentada en un escondido rincón, siguió con la mirada la luz que entraba desde una alta ventana. Agarró sus manos a los barrotes que la mantenían encerrada y empezó a saltar como una rana. Casi tocaba la ventana. Continuó saltando y saltando hasta que de pronto llegó a la superficie como un relámpago.


¡No se lo podía creer! ¡Era libre de nuevo!


Se puso a correr, veloz como un guepardo. Saltó en los charcos, llenándose de barro. Buceó en el río, a pesar del frío. Trepó los árboles más altos que encontró. Luchó con dragones y no dejó de reír a borbotones. Pero de pronto algo ocurrió.


¿Qué escuchó? Alguien lloraba. Pero, ¿de dónde venía aquel sonido?


Buscó y buscó, y esto fue lo que encontró. Un castillo medio derruido.


Sin pensarlo ni un segundo, la princesa Aguda, derribó la puerta y subió por las escaleras hasta llegar a la torre más alta del lugar. Escuchaba a un niño llorar.


¡Oh no! La puerta no se abría. Aguda, gritó y gritó hasta que al pequeño rey despertó. Fue tal el estruendo, que Arturo cayó patas arriba y cuando Aguda, como un torbellino entró en la habitación, vio que alguien bajo la cama se escondía. Se arrodilló e intentó convencerle para que abandonara su escondite, pero Arturo en su actitud persistía. Aguda, cansada y abatida, quedó en el suelo profundamente dormida.


De pronto, apareció el hada madrina, sin su varita y sin vestido de purpurina, tan solo cubierta con una larga gabardina.


La humareda les despertó. A ninguno ayudó. Únicamente les recordó, que cada uno es como es, en cualquier mundo y en el mundo al revés.


Y colorín colorado, este cuento nunca ha terminado, ni la princesa ni el príncipe se han besado, sólo se han aceptado.


5 PANES DE CEBADA


Tras realizar la lectura del libro "5 PANES DE CEBADA", cuya autora es Lucía Baquedano (autora contemporánea), y antes de realizar un breve resumen de la historia, debo confesar que me ha resultado un libro ágil de leer, muy ameno y sobre todo, del que he extraído una clara moraleja: las malas impresiones pueden acabar siendo los mejores lugares. 

En el libro se narra la historia de una joven maestra. La protagonista es destinada a un pequeño pueblo del Pirineo Navarro. Al principio no se muestra conforme ni con el lugar ni con la gente de éste. 
Encontramos así, a una chica de ciudad sumergida en el silencio del campo y de sus gentes, alejada de todo aquello a lo que la ciudad le ofrecía. Detestaba todo aquel ambiente, incluyendo la escuela donde debía enseñar. Poco a poco, a medida que el tiempo pasaba, Muriel (que así se llamaba) fue adaptándose a ese nuevo reto y acabar disfrutando de dicha experiencia.

Debo confesar que el libro en sí me ha gustado, he extraído de él varias cosas que me han hecho reflexión aunque me quedo con una en especial, ya que me identifico de alguna manera con ese momento. En un momento concreto de la historia, aparece una alumna desmotivada y sin ganas de continuar estudiando. Muriel, consigue con dedicación y tiempo que ésta no abandone los estudios. Creo que en ese momento, la protagonista comienza a encontrar su sitio en aquel perdido pueblo del norte. 

Es una lectura que recomendaría sin dudarlo a otros compañeros, ya que muestra claramente una situación que a más de uno seguro que le ha ocurrido y que seguro que seguirá ocurriendo. 

ESFUERZO Y RESPETO.


   Los valores se pueden trabajar en aula a través de dinámicas. Éstas se pueden realizar mediante canciones o cuentos, por ejemplo. 
  He elegido la siguiente canción en la que se refleja el valor de tolerar y respetar. Cuenta la historia de un chico que se enamora de una chica de una raza diferente. Destacando así, la importancia de la igualdad entre las diferentes culturas, razas y personas. 



   Otro de los valores que a mi parecer es fundamental tanto a nivel personal como académico, es el esfuerzo. En edades tempranas es uno de los valores más difícil de interiorizar ya que los pequeños suelen preferir la realización de actividades y recompensas a corto plazo. 
El esfuerzo y la importancia de éste se ve claramente reflejado en un cuento popular y conocido por todos: Los tres cerditos. 



domingo, 3 de diciembre de 2017

DÍA DEL VALOR




El pasado 30 de noviembre, celebramos el día del valor. La actividad arrancó con una invitación en la que se hacía especial hincapié en la participación, disfrute y aprendizaje de todos. Al ritmo de canciones conocidas y cuentos infantiles, pusimos de manifiesto la importancia de los valores, tanto en nuestra futura profesión como para cada uno de nosotros como personas. La actividad finalizó con un vídeo en el que se reflejaba de nuevo la necesidad de educar en valores, empezando por los niños.




  Después de la visualización de dicho vídeo, leí a todos mis compañeros un texto que escribí, el cual también quiero compartir aquí:



El mundo gira, no se detiene y nosotros con él. Vivimos rodeados de caos, ruido, enfermedades, catástrofes y sobre todo, barreras.

Hace unos días la gran mayoría de nosotros se apelotonaba en las puertas de los centros comerciales, esperaba horas de pie en filas de gente interminables, gastaba sus sueldos y arrasaba con todo aquello que no necesitaba, sólo porque era el Black Friday y podíamos encontrar grandes ofertas. En pocas semanas llega la Navidad, esa fecha marcada en el calendario, que ya ha perdido su valor. Volveremos a correr en busca del mejor regalo, el más grande y caro. Nos sentaremos en una mesa infinita para manchar nuestras manos de marisco y luciremos nuestras mejores galas el último día del año. Pero, ¿dónde queda la verdadera magia de la Navidad? Pasear por el centro de la ciudad, chocando codos con gente desconocida, disfrutando del olor a castañas, cerrar los ojos y sentir cómo la piel se riza al escuchar aquellos villancicos que cantábamos de niños, los gorros y los jerséis de renos, la carta a sus majestades los reyes de oriente, el calor del hogar lleno de gente, los caramelos volando la víspera del día 6, los deseos.

Muchos pensaréis que ya no somos niños y que por eso no sentimos la magia igual. Es cierto. Hemos crecido y nuestras prioridades han cambiado, pero no deberíamos olvidarnos del verdadero valor de las cosas.

Dicen que en los pequeños detalles, se encuentra la esencia de lo grande, y así es.

Vivimos en un mundo al que le faltan más ganas, más interés, más sonrisas por la mañana. Falta un poquito más de vida, falta humildad, fe en lo imposible. Ganas de luchar. Sobra chulería y sobran malas caras. Sobra desnivel de egos. Sobra sentido del ridículo.

Estamos en un mundo que tiene más ganas de mentir que de querer, que tiene más miedos que sueños. Que lucha sin fe y sin fuerza. Somos un mundo de energía perdida en lo irrelevante. A veces, generalizar es lo peor que podemos hacer. Por eso, hoy pienso, muy fuerte y muy alto en toda la gente que lucha, que coge trenes y los suelta, que siente miedo y llora, pero que jamás se rinde, que pasa un mal momento y se fortalece, que nunca deja de sonreír y ayudar. Y es por eso por lo que nosotros somos afortunados. Tenemos en nuestras manos el poder de cambiar este mundo, por poco que sea. Si seguimos creciendo, enriqueciéndonos con cada mínimo gesto del de al lado, si estamos dispuestos a dar, a compartir y ayudar. Si dejamos en un segundo plano el miedo a perder y arriesgamos, innovamos y creamos. Si aprendemos a conocernos a nivel personal e individual y lo complementamos con saber ser empáticos. Si dejamos el egoísmo, los prejuicios y las etiquetas. Si respetamos y entendemos.

Si nos unimos, tenemos la oportunidad de aportar ese pequeño y a la vez, gran granito de arena a este mundo. Empezando por nosotros, siguiendo con el de al lado y continuando, en un futuro no muy lejano, con cada niño al que tengamos la suerte de conocer, enseñándole a valorar.

Recordad, cada uno de nosotros formamos parte de esas personas, que hacen de lo difícil una verdadera PASIÓN.

Aprendamos y enseñemos a ser, pero sobre todo, SEAMOS.


                                                


Para finalizar el día, cada uno de nosotros pegó en una bola del mundo dibujada, su muñeco, reflejando así la UNIÓN. Además, cada compañero escribió en un papel un mensaje en el que debía aparecer qué podía ofrecer al resto de la clase. Cada uno echó su papel un cofre de los deseos. El día terminó con la lectura en voz alta de cada uno de los deseos, quedando así patente el valor de respeto, cooperación, unión, no egoísmo y sobre todo EQUIPO.



 

SIENDO


   Este texto surge tras la realización del día del valor, celebrado el 30 de noviembre. Se trata de una reflexión personal. Con este texto quiero reflejar la importancia de ser uno mismo.

Pleno invierno. Días de esos en los que el aire corta la cara, sonroja mejillas y golpea dientes en cada bocanada. Nada de eso importa hoy. Ahí está él, sintiéndose cumbre, helada, sin miedo al huracán. Protegido con su armadura de colores. Le protege los huesos y le cubre la piel. Libre. Salta entre las rocas como aquel niño pequeño que intentaba no tocar las líneas negras en los pasos de cebra mientras cruzaba la calle. Se para en cada piedra que pisa, estira los brazos y deja que cuelguen. No quiere perderse nada de eso que le rodea en cada pestañeo. Y después de divisarlo todo, antes de preparar el siguiente salto, cierra los ojos. Fuerte. Mezclando unas pestañas con otras. Respira, sin miedo al huracán. 
Cielo. Cielo encapotado, rugiendo, compitiendo con el sonido del mal. Gris, esponjoso, repleto de lágrimas. 
Oscureciendo. Dejando una fina línea de luz angelical resbalar y perderse entre las olas. Y ahí sigue él, sintiéndose cumbre, helada, sin miedo al tsunami. Se descalza y camina sobre el hielo del agua, dejando que sus pies sean atacados por esas pequeñas piedras que cubren la orilla del mar. Ya no siente el rugir del cielo, ni su cara cortada por ese viento feroz. Se siente centro, ombligo. Siendo observado por las olas, que una y otra vez vuelven a él. Siendo jarrón, llenándose de lágrimas que caen de arriba. Siendo eco y silencio. Sin armadura, viendo florecer su piel de colores, pintada. Viendo fortalecer sus huesos, sin necesidad de ayuda. Ahí está, sintiendo su ser, su palpitar interior, el ritmo del tiempo. Siendo. Sin abrir los ojos, sin sujetar sus brazos. Siendo. Sin miedo a nada.
Ahí está él, fundiendo el cielo y el mar. 

lunes, 20 de noviembre de 2017

¿QUÉ SON LOS VALORES?


   
   Al ahondar en la definición del valor y fijarnos en alguno de sus aspectos, observamos que los valores están unidos a los seres. Por eso, los valores no se crean, sino que se descubren. También podemos observar que el valor no se percibe sólo en modo racional. Es decir, el valor no surge normalmente como producto de una deducción lógica. Ante todo, el valor es percibido en modo estimativo. LLANES, R. (2001). 

             

                                 
Se entiende por AXIOLOGÍA como la filosofía de los valores, por lo que estudia la naturaleza de los valores y juicios valorativos. El término fue empleado por primera vez por Paul Lapie (1902).
Esta rama no estudia únicamente valores positivos, sino negativos también.

JUEGO X, Y.


   El juego se llama "Ganar el máximo posible". Como bien indica su nombre este juego consiste en conseguir el máximo de puntos (euros). Las instrucciones para hacer esta dinámica consistía en dividirnos en grupos de cuatro personas, a los cuales se les entregaba dos tarjetas con la letra "X" e "Y". 
El objetivo en primer lugar se pensaba que era un juego de estrategia y de competitividad, aunque en realidad, el fin principal del juego era el diálogo, la cooperación y saber compartir. 

 



NOTAS DEFINITORIAS (características)


     Existen siete clases de notas definitorias:

     Encontramos el PERFECCIONAMIENTO, la INTENCIONALIDAD, la INTEGRALIDAD, la INFLUENCIA, CONDUCCIÓN Y AYUDA, el FIN, la INDIVIDUALIZACIÓN Y SOCIALIZACIÓN y por último la COMUNICACIÓN.

     En clase hemos trabajado por parejas un tipo de nota definitoria, aunque varios compañeros han tenido que encontrar una cita en la que se reflejaran cada una de ellas.
De la siguiente cita se pueden extraer cada una de las notas definitorias anteriormente nombradas:

    “La educación es la formación del hombre por medio de una influencia exterior consciente o insconsciente (heteroeducación), o por un estímulo, que si bien proviene de algo que no es el individuo mismo, suscita en él una voluntad de desarrollo autónomo conforme a su propia ley (autoeducación)” (Nassif)

domingo, 19 de noviembre de 2017

SUEÑOS



Para explicar por qué es importante la educación y por qué es importante la educación en valores, he decidido crear un breve cuento, en el que se vea reflejada la educación de manera global.


Adrián era un niño lleno de sueños. Desde por la mañana, nada más levantarse, lo primero que hacía era abrir la ventana y sentarse a observar. Podía pasar minutos y minutos sin despegar la vista del cielo, contemplando sin pestañear cómo el Sol tapaba la Luna. Su habitación estaba repleta de naves espaciales y desde el techo hasta la cama colgaban gigantescos planetas de colores. Soñaba con hacerse mayor y poder viajar a la Luna, vivir en un cohete e irse de vacaciones a otros planetas. Adrián quería ser astronauta.
Creció, finalizó el colegio y después, su estancia en el instituto. Era un alumno brillante, con ganas de aprender y conocer cada día más, para así, poder cumplir su gran sueño.
Un día, al regresar a casa tras las clases, Adrián encontró a su madre tumbada en el sofá, cubierta de mantas y con el rostro pálido.
Desde aquel momento, todo cambió. La madre del pequeño sufría una grave enfermedad, desconocida por entonces para muchos y cuyo tratamiento era muy costoso.
Adrián dejó de asistir a clase. Dedicaba cada hora de su día al cuidado de su madre y trabajando hasta caer el sol, para poder comprar sus medicamentos.
Pasaron los años y su madre sanó. 
En su madurez, consiguió finalizar sus estudios aunque nunca pisó la Luna. El tiempo le pasó factura.
A pocos metros de la casa de Adrián, vivía Rocío, una niña inquieta y llena de ilusiones.
Su padre era un gran médico, conocido en todo el mundo. Ganaba mucho dinero por lo que la pequeña Rocío siempre acudió a los mejores centros de estudios.
Cuando llegó el momento de iniciar la universidad, Rocío, que ya era toda una mujer, no pudo elegir su camino ya que por tradición familiar, todos los miembros de ésta, eran y debían ser, médicos.
Después de unos años, tras finalizar la carrera de medicina con la nota más alta de su promoción, Rocío comenzó a trabajar en el mejor hospital de su Comunidad, siendo admirada y respetada por todos sus compañeros, y especialmente, por su padre.
Finalizó el frío invierno, las largas guardias y llegó el verano.
Como cada año Rocío veraneaba en la costa. Le encantaba sentarse sobre la arena y caminar por la orilla mojando sus pies, desde que era una niña.
Siempre soñó con ser una gran submarinista. Adoraba la sensación de sumergirse en el agua, avanzar en la oscuridad del fondo marino, olvidarse del ajetreo de la ciudad y únicamente sentir el latido de su corazón.
Pasaron los años y fue reconocida como la mejor médico del país, al igual que su padre años antes.
Pero un día de verano, mientras nadaba entre corales, algo cambió en su interior. Pensó que no era tarde aún para perseguir su sueño y convertirlo en su realidad. Y así fue. Nunca dejó de tocar el fondo del mar.




Educar no hace referencia únicamente a adquirir conocimientos, calificaciones y superar cursos académicos. Es imprescindible destacar la importancia de la educación en valores. Formar personas, ayudándoles a crecer, impulsando sus pasiones y gustos, dándoles espacio para poder crear y potenciar. Llenar sus cabezas de sabiduría y cultura, conocimientos y formación, y sobre todo, valores.
Con este cuento he querido reflejar la importancia del esfuerzo, la valentía de ser uno mismo y luchar por lo que se quiere y lo que hace feliz. La capacidad de empatía y solidaridad.  Ser constante, trabajador y tener coraje, para superar y conseguir. No ser egoísta y priorizar si la situación lo requiere.

miércoles, 15 de noviembre de 2017

FREIRE



     En esta entrada encontraréis una reflexión personal, apoyada en el conocimiento adquirido durante el estudio de este bloque.

     “Es así como no hay diálogo, si no hay un profundo amor al mundo y a los hombres” (Freire, 1970: 106). “El diálogo, como encuentro de los hombres para la tarea común de saber y actuar se rompe si sus polos (o uno de ellos) pierde la humildad” (Freire, 1970: 107). Freire, P. (1970). Pedagogía del Oprimido.  Buenos Aires: Siglo XXI.

El autor habla del amor al mundo, al cual no hay que temer ni permitir que sea fruto de la dominación o el miedo. Debe de ser todo lo contrario. Tiene que tratarse de un acto lleno de valor, de compromiso con el propio mundo y la figura del hombre, con la vida y la sociedad que nos rodea y a la que pertenecemos.
Refleja el valor de empatía, saber comprender, entender y aprender a sentir y pensar como otros, implicando así, el respeto y la confianza. No debemos por tanto menospreciar a otros, ya que de ser así, sería imposible el diálogo entre personas, propiciando un clima de superioridad, creando niveles que no deberían existir.
El diálogo implica comprensión y respeto. Así, se deben escuchar y respetar cualquier clase de opinión, ideología y pensamiento.

                           

    

¿EDUCATIVIDAD? ¿EDUCABILIDAD?



      Educabilidad. Según Ferrández y Sarramona (1984) la labor educativa se fundamenta en “una concepción del hombre como ser no enteramente determinado por herencia o el ambiente”.
      Sin embargo, Herbar, la define como una cualidad humana, como un conjunto de disposiciones y capacidades que permiten a una persona recibir influencias para construir su conocimiento.
     El término educatividad, por el contrario, se entiende como la capacidad que poseemos para transmitir información. Se trata de la fuerza educativa, la capacidad de ejercer influencias.


EDUCACIÓN VS TÉRMINOS AFINES


                                      

Entendemos EDUCAR como el desarrollo de las facultades intelectuales, morales y afectivas de una persona de acuerdo con la cultura y las normas de convivencia de la sociedad a la que pertenece. Es decir, proporcionar conocimientos o habilidades a una persona para darle una determinada formación.

Dicho término se diferencia de otros afines (alguno de ellos con una connotación negativa) en lo siguiente:

CONDICIONAR: Hacer que algo dependa de una condición. Hacer que alguien o algo sea, se comporte o actúe de una forma determinada mediante estímulos o en determinadas circunstancias.
                                        


ENSEÑAR: Comunicar conocimientos, ideas, experiencias, habilidades o hábitos a una persona que no los tiene. Hacer ver de forma práctica, mediante la explicación o una indicación, cómo funciona, se hace o sucede una cosa.
                                               



ADOCTRINAR: Enseñar los principios de una determinada

creencia o doctrina, especialmente con la intención de ganar.

                                                


INSTRUIR: Proporcionar conocimientos, habilidades, ideas o experiencias a una persona para darle determinada formación.
                                

Hemos realizado en horario de clase dos actividades con las que hemos podido comprobar lo sencillo que es llevar a cabo la manipulación y el adoctrinamiento.
Una de ellas ha sido leer noticias en las que aparecían datos surrealistas. Por grupos hemos trabajado una noticias y, al terminar, hemos leído todas las noticias en voz alta. Hemos comprobado así, cómo somos capaces de ser manipulados y hemos aprendido, la importancia de conocer y validar las fuentes de procedencia. 

Para la segunda actividad, nos hemos dividido en dos grandes grupos. Cada grupo tenía la misma imagen pero diferente título. Debido a esta diferencia, nos hemos visto condicionados a la hora de ver unas figuras u otras en la ilustración.

En el día de hoy, hemos comprado de primera mano la importancia de ofrecer información proveniente de fuentes fiables y del papel que tenemos como maestros a la hora de enseñar a nuestros alumnos, sin condicionar, únicamente de guiar.



FÁBULA DE LOS TRES HERMANOS


        En clase hemos visionado la siguiente fábula:


      En dicha fábula se narra la perspectiva de vida de cada uno de los tres hermanos.
      El primero de ellos, siempre con actitud negativa, representado con la cabeza agachada. Destaca el pesimismo a la hora de afrontar las diferentes etapas de la vida.
     El segundo de ellos, con un carácter menos negativo y lineal, sin correr riesgos ni permitirse errar.
     Y por último, el tercer hermano, con visión de futuro, olvidándose de saborear y disfrutar del presente.

PERSPECTIVA ETIMOLÓGICA



Tenemos que entender y diferenciar dos enfoques:



EDUCERE: El docente apoya la construcción del aprendizaje ya que el alumno tiene la capacidad de realizar su propio proceso de enseñanza y aprendizaje y ser autodidacta.

EDUCARE: El alumno no puede formarse sin la ayuda de un docente (modelo de escuela tradicional)

Ambos conceptos están relacionados con las formas de llevar a cabo la educación.
Se entiende por EDUCARE a todo lo que hace referencia llenar, nutrir, alimentar. El educador transmite conocimientos al alumno para que pueda desarrollarse y desenvolverse en la vida diaria.
En cambio, el concepto EDUCERE , significa sacar fuera, extraer los conocimientos que el alumno tiene ya.

Podemos aplicar ambos conceptos a un ejemplo sencillo; la relación entre profesor y alumno. El profesor le enseña al alumno un nuevo conocimiento y éste lo aprende. Si el profesor le pide que se lo explique y el alumno es capaz de hacerlo correctamente, se estaría aplicando el concepto de educere.

QUÉ ENTIENDO POR EDUCACIÓN





El concepto de Educación es amplio y complejo.
Podría definirlo como una disciplina que se encarga de la enseñanza, tanto de conocimientos como de valores. Incluye factores como la integración, el conocimiento, la cooperación y el progreso.
Después de realizar en clase una tormenta de ideas (BRAINSTORMING), en la que participamos todos los compañeros aportando cada uno diferentes sinónimos o conceptos relacionados con nuestra manera de entender la Educación, he elegido cinco de ellos. ¿Por qué esos? Porque reflejan a la perfección mi forma de sentir y comprender esta profesión.

Si buscamos en el diccionario la definición de cada uno de ellos, aparece lo siguiente: 

ENSEÑAR: Comunicar conocimientos, ideas, experiencias, habilidades o hábitos a una persona que no los tiene.
APRENDER: Adquirir el conocimiento de algo por medio del estudio, la experiencia o el ejercicio.
AFIANZAR: Hacer una cosa más firme, más estable o más sólido. Hacer que una conducta inmaterial adquiera firmeza o solidez.
CREAR: Producir determinada cosa a partir de su capacidad artística, imaginativa o intelectual.
POTENCIAR: Comunicar fuerza o energía a una cosa o personar, o incrementar la que ya tiene. Aumentar el poder o la eficacia de una cosa o persona.





Búsqueda realizada en RAE y https://www.bing.com/search?q=wordreference&form=EDGTCT&qs=AS&cvid=167294f50da84f01bd06a79d3171337f&refig=a9a094dd4d524ffeb82d7cbd39f263f8&cc=ES&setlang=es-ES&PC=ASTS

Y si me preguntan qué y cómo entiendo cada uno de dichos conceptos, mi respuesta sería la siguiente:


ENSEÑAR no sólo conocimientos, sino a pensar, a compartir, a crecer, a errar y sobre todo, a SER.
APRENDER cada día, de cada alumno y compañero que nos rodea, de cada innovación que aparece, de cada gesto y expresión.
AFIANZAR conocimientos y  valores.
CREAR ganas, ilusión, futuros.
POTENCIAR cada virtud, cada pequeño o gran don, cada idea o pensamiento.





sábado, 14 de octubre de 2017

Maestro, en Mayúsculas

           Vivimos en un mundo sin motivaciones, lleno de miedos e inseguridades y falto de impulso, creatividad y magia.
          Vocación, es la primera palabra que viene a mi cabeza cuando pienso en una profesión. Movernos por sensaciones, ganas, ideas, pasión.
         Desde pequeña he tenido claro el objetivo, he tomado diferentes caminos, alguno de ellos, incluso alejándome de ese objetivo final. He crecido. He crecido, en todos los aspectos, aprendiendo de cada camino para poco a poco crear el mío. Ahora me encuentro en él.
        Siendo sincera tengo las expectativas altas, no sólo en lo que espero de esta carrera, de esta futura profesión, sino a nivel personal también.
       Ser MAESTRO, en mayúsculas, creo que es una de las profesiones más completas y enriquecedoras que existen.
       ENSEÑAR no sólo conocimientos, sino a pensar, a compartir, a crecer, a errar y sobre todo, a SER.
      APRENDER cada día, de cada alumno y compañero que nos rodea, de cada innovación que aparece, de cada gesto y expresión.
     AFIANZAR conocimientos, valores.
    CREAR ganas, ilusión, futuros.
    POTENCIAR cada virtud, cada pequeño o gran don, cada idea o pensamiento.
    Ser maestro es tener el privilegio de crecer y hacer crecer, enseñar y aprender al mismo tiempo, impulsar, innovar, crear, apostar, guiar, conocer, fomentar, inculcar, extraer, compartir, relacionarse, hablar y escuchar, avanzar, dinamizar, transmitir, afianzar, equivocarse, experimentar, saber entender y comprender, compartir emociones, dar y recibir confianza, formar, creer, renovar, reinventar, orientar, ayudar, potenciar, desaprender, convivir, incentivar, investigar, enfatizar, empatizar.
    MAESTRO  es FUTURO .
                        es BASE.
                        es PASIÓN.
                        es QUERER SERLO.